Pues nada, me inscribo a Zegama este año también. Tengo 15 días antes Transvulcania que es mi gran reto, pero bueno, que Zegama nunca toca y así voy sumando años inscrito.
Y la suerte me da en los morros, tocándome Zegama el año que estoy más comprometido por otras carreras…. pero que cojones, que me ha tocado ZEGAMA!!! La carrera que tantas veces he querido correr y que nunca pensé que tendría oportunidad, Igor este año te sales joder!!!

He de reconocer que me pase unas horas nervioso después de recibir la noticia, y que tarde algunos días en asimilar que iba a poder correr Zegama.
Tres meses después llego el gran día, el ambiente según llegas al pueblo es diferente al de otras carreras. Sera porque hay bastante prensa, porque están los mejores corredores del mundo o porque en el ambiente se respira que esta no es una carrera cualquiera. La espera se me hace larga, estoy nervioso y con ganas de que empiece ya todo.

8:40: me despido de Zuriñe, entro al cajón y no paro de ir andando de un lado para otro en la zona de calentamiento.

Justo antes de empezar llegan todos los gallos del corral, que pasan por un lateral a primera línea de salida (Stian, Emelie, Ida, Remi, Marc, Ruy, ….).

Y ya a falta de 3 minutos para salir empieza a sonar Titans…….Inolvidable momentazo en ese cajón, con la salida llena de gente, todos callados, música a tope, a solo minutos de empezar……. Todavía me emociono recordando esos tres minutos.

Hiru, bi, bat, Aurreraaaa!!!

 

Salida de locos, estoy a mitad de cajón y salimos a 3:30min/km ….miro el reloj y bajo 5 marchas.

En general el pelotón va bastante rápido y aunque en mi cabeza sé que tengo que ir algo ligero para poder pasar el corte de Sancti Spiritu (3h15m) sin problemas, tampoco me voy a volver loco.

Los primeros Kms hasta Otzaurte (Km7) casi ni me doy cuenta, voy cómodo y con buenas sensaciones. Además hay mucha gente animando en esta primera parte de la carrera y eso siempre ayuda. El barro es el protagonista en estos primeros km como no podía ser de otra manera en Zegama, y aunque el día esta nublado hace bastante bochorno y se nota en la empapada de camisetaque llevo desde el principio.

Ya en la subida al Aratz, sobre km 14, noto que las piernas no están del todo bien, no estoy ligero y las patas me avisan de que se acuerdan de la Transvulcania de hace dos semanas. Pero bueno, voy dentro de los tiempos que me he marcado así que tampoco vamos tan mal. Ya llego a la cima del Aratz (km16) y bajando intento coger un poco de aire, aunque el barro y las piedras tampoco hacen que sea una bajada cómoda.

Paso por el túnel de San Adrián y llego a Santi Spiritu(km 19), 2h59min de carrera, objetivo cumplido y ya se en mi interior que algo raro tiene que pasar para no llegar. Salgo del avituallamiento y me es imposible no ponerme a correr por la cuesta de barro, mucha gente animándome por mi nombre y a nada que levantas un poco los brazos la afición te anima más y más. Menuda sonrisa de idiota se me quedo después de pasar por allí….

Voy subiendo para Aizkorri (km 21), con buen ritmo y recuperando sensaciones, aunque el sol hace presencia y se nota. En los últimos metros antes de llegar a cima otro pasillo de gente animando me lleva a la cima en volandas.

Ya seguido toca la zona del cresterio hasta Aitxuri (Km 23), la parte más técnica de la carrera. Al de poco de salir del avi de Aizkorri siento las piernas duritas y en cuanto empiezo el cresterio aparecen los calambres. Llego a un punto de control como puedo y me paro unos minutos mientras la musculatura se relaja y me masajea con réflex un voluntario de la organización.

Después de pasar un cresterio muy gracioso con las rampas toca la bajada de Arbelar, que mejor que una bajadota llena de bajo resbaladizo eh? Jaja me rio por no llorar. Y es que aunque de piernas no iba bien, de cabeza iba perfecto y tenía claro que nada me iba a parar.

Una vez abajo (km 26), toca unos kms cómodos por la zona llana de la carrera (campas de Urbia). Y aquí es donde me encuentro inesperadamente (les esperaba en Andraitz) a los compañeros de equipo.

Me llevan regalado durante los kms de Urbia y la subida a Andraitz. Si, las piernas duelen, pero en este apoyo duelen menos. (Muchas gracias de verdad!).

Después de salvar el paso de Andraitz (km 30), comienza la bajada final hasta el pueblo. Bajada bastante sencilla aunque tiene mucho barro, se hace ya pesada y ya las patas no dan para mucho. Es increíble cómo cambia la carrera en este punto, demasiado contraste en cuanto a publico comparado con el resto de la carrera.

Poco a poco voy recorriendo los últimos Km, las piernas me han dicho basta y me pasan bastantes corredores. Aun así, la ilusión de poder tener una Zegama lo puede todo y la cabeza tira de las piernas.

Llego a Zegama con una sonrisa de oreja a oreja. Aún queda gente animando y como no, ahí está Zuriñe esperándome para verme llegar a meta. Gran apoyo y ayuda la suya!

Cruzo meta bastante jodido pero más feliz que una perdiz.

ZEGAMA PA LA SACA!!!