Creo que fue en el año 2004 cuando acompañé a mi amigo Arkaitz en los últimos kilómetros de su Hiru Haundiak. “¿100 kms por monte?? hay que estar chalao”. La de veces que le repetiría eso jeje…quién me iba a decir que muchos años después, estando yo más en forma y Arkaitz mucho más…tranquilo, me propondría el mismo reto.

Todo empezó hace 2 años cuando fui de voluntario a Landa para ayudar en la prueba junto a  Andoni, lo cual te asegura disponer de dorsal para la siguiente edición saltándote el sorteo. La verdad es que entonces ni siquiera tenía claro que la fuese a hacer. Nunca me han llamado la atención las pruebas con esas distancias…pero la Hiru Haundiak me parece auténtica, mítica y anterior a todo el boom de la ultradistancia y me acabé animando.

Al lío: nervios en la salida, muchos conocidos, fotos con los compas del Team…Salimos. La noche pinta muy dura, pero no sabemos aún hasta que punto. Cuando la fila de frontales iluminados va llegando a la cruz del Gorbea desaparecen en una niebla de las que se puede cortar con cuchillo. Nos acompañará durante unas 14 horas, haciendo mucho daño psicológico y físico por la humedad y por que la visibilidad será casi nula.

Voy con mi colega Koldo, que sin ser “muy corredor” es una máquina en montaña y, aunque mi intención inicial era andar prácticamante todo el recorrido, es él el que me incita a empezar a “trotar” en las bajadas según pasamos la cruz. Esto será decisivo para mejorar el tiempo que me había propuesto ( a un caro precio…bufff…)

Anboto es lo más divertido pero lo más duro. Con todo empapado y sin visibilidad, la subida y sobre todo la bajada son peligrosísimas… así que cuidadin!!  Yo voy muy bien…contento de estar en una de mis montañas preferidas y sabiendo que funciono decentemente en condiciones de frío y humedad. Procuro no agobiarme y para alante…aunque está siendo más duro de lo que creía.

Amanece y llegamos al km 60 (Landa) con Peter, que prácticamente nos acompañará hasta el final de la prueba. Vemos a Andoni (putada… finalmente por lesión no ha podido participar), Lur, Mario….que están animando. Malas noticias: los compas Alex, Iosu, Sen y Txerra lo han dejado por molestias y caídas. Flipo porque son gente más fuerte y con más experiencia que yo, pero está claro que en esas distancias y condiciones hay mucho factor lotería…estamos un rato con Hanot que está de voluntario y para alante ….hay que seguir!

A partir de ahí es una arrastrada constante: tengo las piernas pesadísimas y solo quiero que pasen los kilómetros, pero mi estado general es bueno y de coco sigo en mis trece. Estoy luchando aquí y ahora y voy a acabar la Hiru Haundiak hoy… no habrá segundo intento. Ya veo Aizkorri a lo lejos y me convenzo de que solo necesito un último esfuerzo. Al final así es y nos plantamos en Araia con mucha animación. Cuesta aguantarse la lagrimilla…el esfuerzo ha sido altísimo pero ha merecido la pena!

De nuevo saludos a conocidos, cerveceo y risas. Enterarse del carrerón que ha hecho David y tener claro que los compis del Team que quedan por llegar irán llegando (así fue…vaya tropa más dura!! Igor, Iñigo, Lorena, Amaia…).

Toca descansar y recapacitar sobre lo disfrutado/sufrido. Ya está hecha la mítica Hiru Haundiak…no creo que vuelva a tontear los esas distancias, aunque ¿como es el dicho? Nunca digas….

Eskerrik asko a tod@s los que de una manera u otra han formado parte de la aventura.